La contaminación electromagnética con origen en antenas de telefonía, teléfonos móviles, WiFi, teléfonos inalámbricos DECT, uso de bluetooth y en general cualquier aparato eléctrico, está originando cada vez en más personas hipersensibilidad a los campos electromagnéticos o la patología denominada electrosensibilidad.
Los afectados necesitan de un entorno de polución cero para vivir sin limitaciones. Es lo que se conoce como Zonas Blancas. Para los que aún no sufren de esta patología, debe imperar el principio de precaución.
Se entiende por ZONA BLANCA el espacio natural y limpio, con una distancia de seguridad a los focos de polución; es decir, antenas de telefonía, alta tensión, centros de transformación, WiFi… el objetivo es polución cero.
Sin embargo, a muchos afectados con electrosensibilidad, les resulta imposible vivir en una Zona Blanca, bien por trabajo, familia, recursos… Vistas las limitaciones, el fin será la de cualquier hábitat donde se respeten en lo posible, los criterios de Zonas Blancas, similar a la “zona de no fumadores”, un área blanca sería un espacio sin humos.