Desequilibrio eléctrico de nuestro organismo: ELECTROHIPERSENSIBILIDAD

El trastorno del sueño, el bruxismo (tan en boga y del que no teníamos conocimiento una generación atrás), la fatiga crónica… están asociados a otros síntomas neurológicos característicos de la electrohipersensibilidad, como la niebla mental o capacidad cognitiva reducida (pensamiento más lento o confuso) que incluye dificultades en la memoria, en un déficit en la atención-concentración (TDAH), impulsividad (inquietud, excitabilidad), a la voluntad anulada y en determinados casos, la confusión temporo espacial o desorientación. También, son característicos síntomas como el tinnitus (acúfenos), el dolor de cabeza, mareos, vértigo, hormigueos o entumecimiento, fibromialgia, alteraciones en la presión arterial, en la frecuencia cardiaca, en la transpiración; y en el apartado psicológico: tendencia depresiva o distimia, labilidad emocional (respuesta desproporcionada por inestabilidad), irritabilidad… Este conjunto de síntomas se dan en una segunda fase, una vez rebasada la de la intolerancia a los campos electromagnéticos. Enlace al estudio

Las fases vienen dadas por procesos inflamatorios, siendo la electrohipersensibilidad (inflamación sistémica) un estado caracterizado por una disminución en el umbral de tolerancia, que provoca en los que la padecemos, que seamos intolerantes a factores estresantes a dosis bajas. En la electrohipersensibilidad, tal como nos identifica este estudio que enlazamos, podría producirse la alteración de la barrera hematoencefálica y la neuroinflamación producto de ésta (La barrera hematoencefálica nos protege de los tóxicos).

Somos biológicamente eléctricos, la exposición a campos electromagnéticos conlleva el peligro de sufrir efectos biológicos, que pueden convertirse en efectos adversos para la salud, con incremento en la producción de radicales libres y la disminución de las defensas antioxidantes, produciendo estrés oxidativo (ver estudios). Estas alteraciones influyen en los procesos bioquímicos y fisiológicos, dados por el voltaje ambiental inducido en el organismo en la exposición a estos campos electromagnéticos.

¿Y qué podemos hacer para eliminar o revertir la saturación electromagnética en el organismo?

La conexión a tierra devuelve el equilibrio eléctrico al organismo al eliminar el voltaje ambiental inducido, atenuando así, la respuesta inflamatoria producto del exceso de radicales libres. También, provoca la disminución en la agregación de los glóbulos rojos, mejorando la variabilidad de la frecuencia cardíaca.

Nuestro cuerpo es conductor. Cada célula, cada tejido y cada sistema de órganos es conductor. La totalidad de nuestra anatomía es conductora. Cuando realizamos conexión a tierra nos convertimos en parte del circuito eléctrico global, igualando nuestro potencial eléctrico con el de la Tierra, que influye positivamente en nuestros procesos fisiológicos.

La conexión a tierra la podemos realizar de manera natural en contacto con la naturaleza, por ejemplo, paseando descalzos por la orilla de la playa o con un sistema de mayor impacto como es el Biorregulador TECNOWELL, al producirse una conexión a tierra activa, generando efectos antiinflamatorios y disminución del dolor, dado por la transferencia de electrones antioxidantes al organismo, que neutralizan los radicales libres con carga positiva, producto de los tóxicos ambientales.

Más beneficios que proporcionan la conexión a tierra y el Biorregulador Tecnowell al restaurar la función eléctrica del organismo:

SALUD CARDIOVASCULAR. La conexión a tierra del cuerpo humano reduce la viscosidad de la sangre (propiedad anticoagulante), un factor crucial en las enfermedades cardiovasculares. ENLACE AL ESTUDIO

La Sangre espesa conlleva muchos peligros: puede conducir a ataques cerebrales o daños en los órganos y tejidos. Los síntomas incluyen falta de energía (fatiga) o debilidad, dolores de cabeza, mareos, dificultad para respirar, trastornos visuales, sangrado de la nariz, sangrado de las encías, menstruaciones abundantes...

La conexión a tierra reduce la viscosidad de la sangre al disminuir la agregación de glóbulos rojos y permitir una mayor entrega de oxígeno en los tejidos que revierte positivamente en la reducción de la inflamación. Cuanto más potente sea la conexión a tierra, mayor será la capacidad de los glóbulos rojos de repelerse entre sí (denominado Potencial Zeta) y ésta es una de las ventajas de Tecnowell, dado su mayor capacidad en la desagregación de los glóbulos rojos.

Tecnowell descarga a tierra el exceso de electricidad y electromagnetismo que nuestro cuerpo absorbe del entorno. Resultados de la sesión con el dispositivo Tecnowell, enlace a la sección Estudios e investigaciones.

SISTEMA NERVIOSO. La conexión a tierra regula el sistema nervioso autónomo, mejorando la variabilidad de la frecuencia cardíaca ENLACE AL ESTUDIO

La conexión a tierra induce cambios en el Sistema Nervioso Autónomo de simpático (activación) a parasimpático (relajación), asumiendo un papel relevante en la eliminación del estrés crónico al mejorar el sueño. El Sistema Nervioso Autónomo (SNA) controla las acciones involuntarias, tales como los latidos cardíacos y el ensanchamiento o estrechamiento de los vasos sanguíneos. Este cambio de simpático a parasimpático enlentece el ritmo cardíaco, dilata los vasos sanguíneos, reduce el tamaño de la pupila, aumenta los jugos digestivos y relaja los músculos del aparato digestivo. Fisiología del Sistema Nervioso Autónomo (SNA)

El cambio en el sistema nervioso simpático (activación) a parasimpático (relajación), implica mejoras significativas en la Variabilidad de la Frecuencia Cardíaca, indicador positivo del estado cardiovascular.

HIPERTENSIÓN. La conexión a tierra de los pacientes con hipertensión mejora la presión arterial. ENLACE AL ESTUDIO

El sistema nervioso simpático aumenta la presión arterial y el parasimpático la disminuye. El principal factor de riesgo metabólico a nivel mundial es la presión arterial elevada (hipertensión), a la que se le atribuye el 19% de las muertes en el mundo. Fuente: Organización Mundial de la Salud (OMS)

TRASTORNO DEL SUEÑO. La exposición a campos electromagnéticos interfiere en nuestra glándula pineal y ésta reduce la secreción de los niveles de melatonina, la hormona que nos induce al sueño. También, los campos electromagnéticos excitan la región cortical del cerebro, impidiendo la relajación y dificultando el sueño profundo y reparador.

Con la conexión a tierra revertimos esta situación, facilitando que podamos dormir más tiempo y con sueño de calidad, al alcanzar mayor porcentaje de sueño profundo y de sueño REM. Para los que padezcan de trastorno del sueño (por ejemplo el insomnio), conocen de primera mano que entre las consecuencias inmediatas, figuran: la somnolencia diurna, la falta de energía y la ansiedad.

CORTISOL. Es la hormona principal del estrés, realiza funciones imprescindibles, pero en exceso, provoca todo tipo de disfunciones. Como consecuencia de la mejora en el sueño, se normalizan los niveles de cortisol diurnos y nocturnos (papel relevante en la atenuación del estrés crónico).

RESISTENCIA A LA INSULINA y DIABETES. La conexión a tierra reduce la glucosa en sangre producto de la disminución del exceso de cortisol. ENLACE AL ESTUDIO

La diabetes es una enfermedad metabólica que con el tiempo conduce a graves daños en el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y los nervios.

OSTEOPOROSIS. La conexión a tierra influye positivamente en la regulación de los procesos fisiológicos al impactar positivamente en las concentraciones de minerales y electrolitos; y por tanto, vital en la prevención de la pérdida de masa ósea.

Para evitar o mitigar la exposición a campos electromagnéticos, debemos ser conscientes de los riesgos inadvertidos como la luz azul presente en la iluminación LED y en las pantallas de los dispositivos, del daño en el ADN y alteraciones en el sistema nervioso central asociado a la exposición al WiFi o bluetooth, de lo nocivo del uso de los auriculares inalámbricos por su relación con la permeabilidad de la barrera hematoencefálica, del uso del móvil y un largo etcétera en este no parar en la creciente exposición dado por ciudades, electrodomésticos, gadgets… denominados “inteligentes”.

Si vives o trabajas cercano a una antena o torre de telefonía, o simplemente constatas que el ambiente de tu día a día está sobrecargado electromagnéticamente, evitas el efecto nocivo gracias a la TECNOLOGÍA SPIRO, que tiene la propiedad de filtrar las ondas electromagnéticas, protegiéndonos del daño por esta exposición. 

SPIRO cuenta con productos de protección para la alta frecuencia (inalámbrico) y baja frecuencia (cables eléctricos, redes eléctricas…), protección al atenuar la radiación del teléfono móvil y también de la electricidad sucia. Para la protección de luz azul, SPIRO dispone de bombillas y lámparas.

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